sábado, 17 de mayo de 2008

"Cine mudo"

Aquella noche, mientras veía cómo Hector y los demás cómicos demostraban sus habilidades en mi salón de Vermont, se me ocurrió que estaba contemplando un arte muerto, un género absolutamente difunto que jamás volvería a ser practicado. Y sin embargo, pese a todos los cambios que habían sobrevenido desde entonces, su obra resultaba tan fresca y estimulante como lo había sido el dia del estreno.


Aquello se debía a que entendían el lenguaje que utilizaban. Habían inventado una sintaxis de la mirada, una gramática de cinética pura, y salvo por el vestuario, los coches y el anticuado mobiliario que aparecía en segundo plano, su obra no podía envejecer.

Se ponían entre nosotros y la película y por tanto ya no teníamos que fingir que estábamos contemplando el mundo real. La pantalla plana era el mundo, y exístia en dos dimensiones. La tercera dimensión estaba en nuestra cabeza.

1 comentario:

agitador dijo...

Pues yo estoy peor, porque supongo que te tendré en ambos sitios y sin saber quién eres exactamente!
Dímelo vía Tuenti!
1beso